El mensaje estaba plancha’o. Zinnia Alejandro había superado el proceso que antecedió a su discurso en el evento MBK Rising! de la Obama Foundation, celebrado el pasado mes de febrero, en Oakland, California.
El lejano escenario se convertía en una oportunidad única para hablar sobre cómo el programa de Acuerdos de Paz,de la organización sin fines de lucro Taller Salud, interrumpía la violencia entre jóvenes afrodescendientes en su pueblo natal de Loíza. Lo escribió, reescribió y practicó la lectura hasta que sintió haber “hecho las paces con el escrito”. Pero, los nervios que despegaron desde que se enteró de haber sido elegida como oradora especial, seguían presentes. Poco tiempo antes de salir al escenario, Zinnia sentía que no le salían las palabras, que ni siquiera podía leer.
“Siento que no sé ni hablar”, confesó a su esposo Luis Arroyo durante una llamada telefónica. “Lo vas a hacer bien”, respondió, intentando calmarla e infundirle confianza.